Comienza el descenso. Hablamos de escaleras, de curvas, de medidas pero nadie sabe con certeza adónde conducen los peldaños que ahora hemos de bajar, paso a paso, hasta alcanzar el territorio de esa «nueva normalidad» donde nadie ha puesto nunca un pie.
Asomada a la maravilla de esta escalera que conduce a un río, una escalera que esconde fresas silvestres en sus peldaños, sombra y luz, un verdadero viaje, pienso que quizá cada cual deba cimentar en estos días su propio descenso. Construir un peldaño cada día, cada semana o cada mes, para llegar a algún lugar mejor que aquel del que partimos, o al menos, más lúcido.
Que el viaje nos devolverá cambiadas/os de eso ya no cabe duda, pero ¿qué esperas encontrar al final de tu escalera?
En Bosque a través queremos ofrecerte un lugar desde el que comenzar ese viaje. Y no se nos ocurre mejor peldaño que el umbral de un bosque. Volvamos a casa, volvamos a la naturaleza más conscientes que nunca del regalo que supone habitar tres horas bajo los árboles.
Iniciamos así nuestro particular descenso y te invitamos a unirte a nuestros primeros baños de bosque, un renacer después de un tiempo sombrío. Con todas las medidas de seguridad, por supuesto, y aforo muy limitado. Porque debemos cuidarnos para seguir bajando peldaños, cada cual descubriendo la materia, altura y pendiente de su propia escalera.
Así que vamos a levantar la vista hacia julio, imagínate allí, en silencio, escuchando los sonidos con que la brisa alcanza tus oídos. Sintiendo, de nuevo, la humedad de la tierra bajo tus pies. Las citas serán los días 11 y 12 de julio, el lugar un hermoso bosque próximo a La Granja (Segovia), a poco más de una hora de Madrid. Si deseas apuntarte escríbenos a bosqueatraves@gmail.com
Dinos que estarás allí, que ya estás descendiendo los peldaños que conducen al bosque. Como el poeta, desearemos que el camino sea largo.